"Las cerezas sabían mejor después de la temporada, cuando ella las sacaba de su congelador mágico y me las ofrecía entre sus dedos blancos y fríos".

No para de llover

Hoy llueve tanto tanto que por mucho que se empeñe, Vanilla no la va a dejar salir a jugar. Si la miras bien casi puedes ver a una niña pequeña enfurruñada que escupe al cristal una mirada de enfado que el vidrio no merece. Al fin y al cabo, ya sabía que habría tormenta hoy, como ayer, como anteayer, puede que como mañana. Tiene botas de agua, pero Vanilla no consentiría una excursión con este tiempo ni con traje de buzo. Y es que a veces puede ser un poco sobreprotector. Total, qué más dará, si Sivé no va a enfermar...

Pero por si acaso.

Sivé mira la lluvia que juega sola en la calle, Vanilla mira a Sivé que juega con la lluvia desde casa.

Y yo, yo miro a Vanilla, que piensa que es un poco su amigo, un poco su amante y quizás, un poco su padre.

6 comentarios:

  1. Pero Vanilla no sabe que jugar bajo la lluvia es lo más lindo?

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  2. su amante y su padre?
    por la sobreprotección?
    soy tan tonta, a veces no entiendo jajaja
    Un saludo

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  3. La lluvia siempre inspira muchas cosas. Muás!

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  4. Ai dile a Vanilla que salga! que la lluvia te da abrazos de oso ahora en septiembre y juega contigo!:)

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  5. a mi me encanta la lluvia, quiza vanilla poco a poco aprenda a quererla

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