Puede parecer una estupidez, pero para Sivé no lo es. Cree que él debería oler a helado, a natillas, a crema dulce, a batido con nata, a bizcocho de mamá, a cumpleaños. Y no, Vanilla no huele a nada de eso, ni siquiera a incienso o a jabón, o a postales con imágenes de Mucha.
No. Vanilla tiene un aroma propio, huele a abrazos y sonrisas, a tardes de historias de suelo frío. También a lágrimas de vez en cuando y a echar de menos nosabequé y a finales tristes y a silencios largos. Pero eso no se lo tiene en cuenta.
Pues a mí me encanta el olor de Vanilla :)
ResponderEliminarMuás, guapa.
(:
ResponderEliminarpues creo que su olor es mejor que el de la vainilla.
maravilla!
ResponderEliminarTodo el mundo huele a sonrisas en algún momento, y cuando no, canta de lejos:)
ResponderEliminarIgual si le da muchas natillas para merendar, se le mezcla un poquillo el olor con el de todas esas cosas.
ResponderEliminar¡miau
de
pastel!