"Las cerezas sabían mejor después de la temporada, cuando ella las sacaba de su congelador mágico y me las ofrecía entre sus dedos blancos y fríos".

Chaparrón

Jo, cómo llueve.

Mucho.

Muchísimo.

Y sin avisar, no como cuando Sivé saca a Vanilla a pasear y el cielo juega a cambiar de color.

Y justo, justo en el momento en el que la nube negra y repentina ha decidido escupir su cubo de agua, yo estaba dejando el techo atrás. El primer paso bajo el cielo descubierto y un chaparrón.

Y menos mal.

Porque me habría molestado perdérmelo.

...

Ahora huelo a tierra mojada.

Y a otoño.

Y no me seco, porque me gusta oler a noviembre.

Aunque aún le falte un poquito para venir a verme.

3 comentarios:

  1. A mi me gusta que Lluvia me sorprenda a veces. Por cierto me encanta oler a otoño.
    un mua:)

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  2. Ya sé que, a lo mejor, te voy a dar un poquito de envidia cuando te diga esto pero... Cuando llueve, me encanta salir al jardín y ver cómo cae el agua sobre la hierba, y descalzarme y sentirla bajo mis pies, y respirar profundamente para que la humedad invada mis pulmones, y jugar con Zeus y los charcos que se forman, porque a él le gusta casi más que a mí...

    Pero hoy no ha llovido... casi, pero no creo que tenga esa suerte. Habrá que esperar a los próximos nubarrones.

    Un besito!

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  3. Pero Noviembre vendrá pronto, y olerás mucho más a otoño :)

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