"Las cerezas sabían mejor después de la temporada, cuando ella las sacaba de su congelador mágico y me las ofrecía entre sus dedos blancos y fríos".

Vanilla sueña

Duermen.

Bueno, los dos no, Vanilla está medio despierto. Pero sólo medio. Se da la vuelta despacito y estira el brazo un poco más. Y entonces lo roza. No abre los ojos, no porque no quiera. Es que, como todo el mundo sabe, si se está medio dormido, las pestañas se abrazan y no hay forma. Pasa los dedos con cuidado, y lo que toca está suave y caliente. No sabe qué es, pero sí que le resulta agradable y que le inspira un abrazo.

Y allá va, pobre Vanilla, todo decidido a darlo, y se encuentra con el vacío. Entonces se despierta del todo, porque la ausencia le asusta, y abre los ojos mucho mucho. Sivé, que estaba a su lado, le mira, y cuando sus ojos se encuentran, hay un poco de dolor en los de ella, y un poco de miedo en los de los dos.

- V, ¿qué haces?

- Me ha parecido tocar algo...

- Estabas soñando. Sólo eso.

La urgencia de sus palabras y de sus párpados al volver a sellarse zanja por completo el breve diálogo. Vanilla no contesta, pero algo le dice que Sivé no dormía, y que él no soñaba.

René Magritte

¿Cómo describirte, pequeña?

¿Cómo es Vanilla?

Vanilla no es ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco. Ni siquiera es rubio o moreno. Vanilla no tiene los ojos verdes, ni negros, ni del color del café. Tampoco son azules. No es un niño, pero tampoco se considera a sí mismo un hombre, porque su imagen de hombre es la de un tipo con bigote, medio calvo, vestido con traje y corbata y fumando un puro detrás de una mesa de despacho mientras lee el periódico. Y él ni es calvo, ni tiene bigote, ni ha vestido un traje en su vida. No fuma y no es que no tenga mesa para leer el periódico, es que ni siquiera lee el periódico.

Vanilla tiene las manos bonitas y los ojos tristes. Sus orejas son pequeñas pero lo escuchan todo, desde la risa de los charcos que Sivé se empeña en pisar hasta las canciones que piensan las hormigas que pasean por su cocina, y sus labios... Sus labios tienen más besos guardados que historias hay en las esferas de colores de Sivé.

¿Y Sivé? ¿Cómo es Sivé?

La verdad es que no lo sé muy bien. Le he preguntado a Vanilla, y me ha contestado lenta y sinceramente:

- Eso mismo me gustaría saber a mí.

No para de llover

Hoy llueve tanto tanto que por mucho que se empeñe, Vanilla no la va a dejar salir a jugar. Si la miras bien casi puedes ver a una niña pequeña enfurruñada que escupe al cristal una mirada de enfado que el vidrio no merece. Al fin y al cabo, ya sabía que habría tormenta hoy, como ayer, como anteayer, puede que como mañana. Tiene botas de agua, pero Vanilla no consentiría una excursión con este tiempo ni con traje de buzo. Y es que a veces puede ser un poco sobreprotector. Total, qué más dará, si Sivé no va a enfermar...

Pero por si acaso.

Sivé mira la lluvia que juega sola en la calle, Vanilla mira a Sivé que juega con la lluvia desde casa.

Y yo, yo miro a Vanilla, que piensa que es un poco su amigo, un poco su amante y quizás, un poco su padre.

Siempre

- Sabes que no creo en el concepto "siempre". Nada es eterno, Sivé. Nada.

- ¿Y si te dijera que haría cualquier cosa por estar contigo siempre?

Vanilla se da la vuelta y la mira. Ha abierto mucho los ojos. Es que le ha pillado de sorpresa, como normalmente hace. Pero esta vez el corazón le ha dado un vuelco, y luego ha bailado un rock and roll agarrado a su garganta. Su mirada vuelve a amenazar con lluvia.

- Te diría que yo haría cualquier cosa por creer en ese "siempre".

Rhapsody "in Grey"

Qué payaso es a veces.

Vanilla se mueve despacio, muy muy despacio. Da pasos gigantes a cámara lenta, pisando sólo con los dedos de los pies. Lo hace con cuidado, pero sin demasiada delicadeza. La mira y le guiña un ojo, y su párpado desciende tan lento que parece que vaya a detener el tiempo. Sivé ya sabe lo que viene ahora. Rhapsody in blue en estado puro. La velocidad de sus movimientos aumenta exponencialmente. Se vuelve tan y tan grande que pronto él es el cielo y el suelo y todo lo que les rodea.

Se coloca delante de ella y le hace una reverencia, porque aunque sabe que Sivé no baila, también sabe que no podrá resistirse por mucho más tiempo. Así que ahí están, ¿puedes verles? Él, no se sabe muy bien cómo, es ahora fuerte y vivo. Ella, con su falda gris que parece humo en el aire, dibuja tormentas a su alrededor. Se complementan hasta semejar un solo cuerpo, a pesar de que no se han rozado siquiera.

Vanilla se cansa después de un rato, y se hace a un lado para recuperar el aliento. Sólo entonces la ve de verdad, y entiende que la música sale de ella, sin más. Ella es la verdadera esencia del blues. Sivé, absorta, da vueltas y más vueltas con los ojos cerrados, y no se da cuenta de que la observa. Hasta que la música acaba.

- ¿Qué haces, V? ¿Qué miras?

Él se olvida un segundo de las preguntas, y del recuerdo que le susurra al oído que ese "blue" no es de azul sino de blues.

- Creo que debería llamarse Rhapsody in Grey.





Rhapsody in Blue, George Gershwin.
The New York Philharmonic Orchestra





Vanilla no huele a vainilla



Puede parecer una estupidez, pero para Sivé no lo es. Cree que él debería oler a helado, a natillas, a crema dulce, a batido con nata, a bizcocho de mamá, a cumpleaños. Y no, Vanilla no huele a nada de eso, ni siquiera a incienso o a jabón, o a postales con imágenes de Mucha.

A. Mucha

No. Vanilla tiene un aroma propio, huele a abrazos y sonrisas, a tardes de historias de suelo frío. También a lágrimas de vez en cuando y a echar de menos nosabequé y a finales tristes y a silencios largos. Pero eso no se lo tiene en cuenta.

Chaparrón

Jo, cómo llueve.

Mucho.

Muchísimo.

Y sin avisar, no como cuando Sivé saca a Vanilla a pasear y el cielo juega a cambiar de color.

Y justo, justo en el momento en el que la nube negra y repentina ha decidido escupir su cubo de agua, yo estaba dejando el techo atrás. El primer paso bajo el cielo descubierto y un chaparrón.

Y menos mal.

Porque me habría molestado perdérmelo.

...

Ahora huelo a tierra mojada.

Y a otoño.

Y no me seco, porque me gusta oler a noviembre.

Aunque aún le falte un poquito para venir a verme.

Naranja y Chocolate



Huele a galletas. A galletas de esas de naranja y chocolate. Galletas de esas blanditas, que van rellenas de mermelada y bañadas en chocolate con leche. Huele a Sivé, que siempre come de esas galletas.


- Sivé, ¿dónde te has metido?


Ella no responde, y Vanilla supone que toca jugar al escondite y nadie le ha avisado. Arruga la nariz para seguir el rastro de un aroma que es al mismo tiempo dulce y ácido. Pero qué rara eres, Sivé.

Y al final la encuentra, debajo de la cama. En realidad no la ve a ella, sino el paquete de galletas y unas pocas migajas que asoman por el borde de la colcha. Está vacío. El paquete, digo. Un maxipaquete, a decir verdad. Y no queda ni una sola.

- Pero Sivé, pequeña, ¿qué has hecho?
Se la oye respirar fuerte, como si hubiera estado sollozando. No sale, pero V puede leer las lágrimas secas en su voz.

- Como galletas para que puedas abrazarme.






Ilusión nos premia

1) Ilusión (http://palabraseilusiones.blogspot.com) nos ha regalado un premio, y Sivé y Vanilla están tan contentos que hoy las esferas ruedan por el pasillo y las historias se mezclan y hacen el amor mientras ellos se ríen.

2) Las reglas del premio son las siguientes:
1. Enlace a la persona que te lo entregó
2. Poner las reglas en el blog
3. Entregarlo a 5 personas
4. Informarles con un comentario en sus blogs
5. Compartir 5 cosas que te gusta hacer


3) Premios:

1. A mi Chica Caramelo preferida, (http://anunexpectedluckystrike.blogspot.com), porque me lee la mente y a veces da un poquito de miedo, pero siempre me gusta.

2. A Dara Scully (http://daracatscully.blogspot.com/), porque nadie maúlla como ella, eso seguro.

3. A Ela (http://abstractha.blogspot.com), por la brevedad sincera y aplastantemente real que desprenden sus palabras.

4. A Gala (http://silencioquesuena.blogspot.com/), por mantenernos informados de novedades y curiosidades musicales, que falta nos hace.

5. Y aunque a lo mejor mis niños y yo estemos jugando mal, el 5º es para Ilusión, y no por peloteo, sino porque de verdad nos gusta mucho su blog.(http://palabraseilusiones.blogspot.com)


5) Cinco cosas que me gusta hacer:

*Escribir, leer y escuchar historias. Bueno, verlas también, en realidad.
*Escuchar música o interpretarla.
*Fotografiar momentos aparentemente insignificantes.
*Mirar a la gente que viaja en transporte público.
*Ver cómo la lluvia me empapa y me resfría.