"Las cerezas sabían mejor después de la temporada, cuando ella las sacaba de su congelador mágico y me las ofrecía entre sus dedos blancos y fríos".

Plaga de mariposas tigre en noviembre

Ojalá hubieran estado conmigo. Estoy segura de que a Sivé le habría encantado, y a Vanilla le hubiera encantado verla así. Pero casualidades, fatídicas casualidades de la vida… Esa mañana paseaba sola, cabizbaja y meditabunda. Hasta que llegué allí y levanté el mentón para ver bien los escalones. No sería la primera vez que me la pegara ahí mismo, así que mejor llevar cuidado. Y toma ya, otra casualidad, pero una de las bonitas: una mariposa tigre, planeando despacio, luciéndose delante de mis heladas narices. Allá que voy yo, fascinada como una niña pequeña, a seguirla con la mirada, y ¿qué me encuentro? Pues con otra, y con otra, y ¡hala, otra más! Diez, qué digo diez, cien, mil mariposas tigre revoloteando entre las flores. Juro que nunca había visto algo así, ni siquiera en una de esas exposiciones de animalitos pinchados con chinchetas en urnas de cristal (sí, de esos, que aunque papá asegurase una y otra vez que estaban dormidos y que no les dolía, estaban muertos, remuertos, secos y enlacados, pobrecillos).

Cámara en mano, sonrisa en los labios y chispitas en los ojos, media hora atrapándolas, pero sólo en imágenes, ¿eh? La gente me miraba, y luego dejaba de mirarme a secas para mirarme raro.

Pero, ¿qué hará esta tipa aquí en medio, a las 12 del mediodía, haciendo fotos a unas florejas silvestres?

Ñañaña.

Raros hay en todo el mundo.

Pues hoy he aprendido que ser raro no es malo, porque me han dicho que ser normal es “no salirse demasiado del modelo preexistente”. Pero como a mí el modelo me parece absurdo, prefiero seguir en mi mundo de rarezas.

Eh, Sivé dice que vayamos a fotografiar el vuelo de las mariposas, y a Vanilla, aunque son las 23:37, no le parece mala idea. ¿Te quieres venir?

4 comentarios:

  1. me apunto ese sueño para soñarlo hoy!!!, que ya es tarde :) y hay que ir a dormir, para mañana madrugar :)) una historia genial! me ha encantadooooooo!!! biquiñoss!!

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  2. No creo, francamente, que ante ese espectáculo la gente se sorprendiera de que alguien hiciera fotos. No somos tan raros como pensamos.


    miau
    en
    trineo
    amarillo

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  3. "Pues hoy he aprendido que ser raro no es malo, porque me han dicho que ser normal es “no salirse demasiado del modelo preexistente”. Pero como a mí el modelo me parece absurdo, prefiero seguir en mi mundo de rarezas."

    me quedo con eso. :)
    siento no pasarme más amenudo por aquí
    Sivé y Vanilla me siguen pareciendo geniales.

    pd. y me ha sacado una sonrisa tremenda empezar a leer y que empezara a sonar "aunque tu no lo sepas", para mi una de las mejores canciones de Quique :)

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  4. Muchas de esas tardes de calor sofocante veraniego, no tengo más remedio que salir de casa y ir a un parque que no queda muy lejos de donde vivo.
    Me encanta columpiarme. Y eso es lo que hago. Lo que ocurre es que cuando las madres estúpidas y prepotentes que quedan en el parque con otras madres de su misma estirpe, llevan a sus hijitos para perderlos de vista cuanto más tiempo posible y me encuentran cantando felizmente en el columpio, me achacan problemas mentales de los más crueles. Y eso no es justo.
    En fin, salirse del ganado debe de ser el segundo pecado después de no llevar el pelo bien limpito y repeinado. Malditos estereotipos y convencionalismos...

    Sigue fotografiando todo aquello que te parezca que se sale de la norma...
    Eso ha sido siempre la belleza en su estado puro.

    :D

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