"Las cerezas sabían mejor después de la temporada, cuando ella las sacaba de su congelador mágico y me las ofrecía entre sus dedos blancos y fríos".

Hasta dónde

- ¿Hasta dónde se puede querer a una persona, Vanilla?

- ¿Cómo que hasta dónde? Querrás decir cuánto.



Detiene sus pasos, gira sobre sus talones y sacude la cabeza. En momentos como éste, a Vanilla le parece una niña pequeña.



- No. Hasta dónde.



Vanilla levanta los hombros. No la entiende. Entonces ella se sienta en el suelo y le araña los ojos con sus ojos.



- ¿Hasta dónde me quieres tú?



Ah, claro, así que es eso. V comprende, o eso cree. Se deja caer a su lado y señala al frente.



- ¿Ves esa delgada línea que rompe el azul y tiñe la tierra de asfalto? -espera a que ella asienta, lentamente, sólo una vez -. Pues bien, yo te quiero hasta allí.



Ella se encoge, se hace una bola agarrándose los tobillos y murmura:



- Eso es muy poco, V. Muy poco.



2 comentarios:

  1. Hola seraph, siente haberme tardado tanto en pasarme por tu blog... y más vieno lo que escribes ^_^ (y tambien para comerte sí, :P), un ebsote seraph ^_^. XA-LFDM

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  2. Creo que nunca podremos saber hasta donde amamos. Todo es relativo :)
    bonito texto, Seph

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