"Las cerezas sabían mejor después de la temporada, cuando ella las sacaba de su congelador mágico y me las ofrecía entre sus dedos blancos y fríos".

Condenarme a tu ausencia

"Si yo fuera tu asesino

conmigo nunca tendría clemencia;

y me condenaría a muerte,

que es condenarme a tu ausencia".




Y así es. No tengo clemencia conmigo, me miro en los charcos y me odio. Odio mis manos sucias, mis ojos húmedos. Odio cuánto te amé, cuánto te amo. Odio haberte querido tanto como para perderte. Odio cada poro de mi piel, porque me recuerda a ti, porque en mi cuerpo se quedó grabado el olor de tu cuerpo, porque tus latidos hacían latir mi corazón.

Odié y odio ese momento en que dejaste de respirar bajo mi yugo y me quedé sin aliento. Odio que fueses mi oxígeno, y que ahora no me quede nada que respirar.

Odio mi mirada de odio en el espejo, y el olor de tu cuerpo helado desde el sofá.














Imagen: Electra en el sofá, Paco de Cáceres
Canción: Amo tanto la vida, Ismael Serrano


1 comentario:

  1. Te sigo... menos mal que ya se te puede comentar decentemente desde blogspot!!

    Un beso hasta el jueves de largo!!

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